-Cariño-comenzó mi padre al ver que mi madre no era capaz de hablar.-Hemos decidido que...Vas a ir a esa academia.
No hizo falta que dijera nada mas para que mis ojos se llenaran de lagrimas de la emoción, y tampoco para que saltara de la mesa en un acto reflejo, corriendo a abrazar a mis padres y gritar:
-¡SIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII! Gracias, dios, muchas gracias. ¡Os adoro! Tengo que llamar a Nicole- ops, no la llamé añoche. Se me olvidó por completo... Empecé a subir las escaleras en busca de mi movil.
-Si Elith, puedes llamar a Nicole en cuanto terminemos de hablar- mi padre, tan aguafiestas como siempre.
-Esta bien papá...-dije sin ganas ningunas volviéndome a sentar en la silla.
-Sabes que deberás vivir en una residencia, ¿verdad?
No lo había pensado, pero igualmente asentí.
-Sabes que eso supone mucha responsabilidad, y que tendrás que compartir habitación con alguien desconocido. Además de..
-Papá, lo sé. Se lo que significa. No me importa, quiero ir.
-Bien...-suspiró.-Pues mañana compraremos el billete de avión. Hoy mamá irá a hablar con tu director y en unos cuantos días estará todo solucionado. Aun así debes prometerme que nos llamaras todos los días y que cumplirás con tus obligaciones.
Asentí sonriendo.
-Esta bien, no te “rayo” más con mis “paranoias”...
Me reí. El intento de Joseph de modernizar su vocabulario... ¿Qué puedo decir?
-Ves a llamar a tu amiga y puedes ponerte a preparar maletas. No creo que tardes mucho en viajar a EEUU -suspiró.
-Vale- dije mientras los abrazaba y salía corriendo hacia el teléfono para llamar a Nicole. Marqué los números en apenas 2 segundos y pulse la tecla llamar. Apenas sonaron dos toques y Nicole ya había contestado mi llamada:
-¡Seras una whore de mierda! No me llamaste.
-Es que ayer me quedé pensando en una cosa y se me olvidó. Lo siento.
-Igualmente eres una whore de mierda. ¿Qué te han dicho?
-Que maja tu whore de mi corazón. Pues... ¡ME DEJAN IR!
-Eso esta muy bien.
- El único inconveniente es que me tengo que ir a EEUU.
Hubo unos momentos de silencio absoluto.
-¿Cómo que te tienes que ir a EEUU?- soltó Nicole.
-Eso, que me voy a EEUU.
-¿Pero lo de la academia no era en Madrid?
-Si, pero la trasladan a EEUU. Aunque mi madre no quiere que valla ni de coña.
-¿Por qué?
-Por el tema de mi hermano Jacob...
-Joder hermano.. Pero ese es un tema pasado.
-Ya pero...
-Pero tia, ¿entonces vas a irte tan lejos?
-Si, ellos han dado el visto bueno, entre comillas, y es mi oportunidad.
-Jo tia pero es muy lejos. No podre verte. Y yo los sábados sin ti me aburro.
-Tienes a Alice. Además un año se pasa volado.
-No pasa tan rápido no, pero bueno.. Si es lo que te hace feliz. Igualmente los sábados no serán lo mismo sin ti.
-¿Vienes a mi casa? Y me ayudas con las maletas, que voy a empezar ya.
-Nah, tia estoy vaga.
-Tia porfa, ven y ayúdame.
-Que no que estoy vaga, y abrazando a mi Timi.
-Porfa , que luego no nos veremos en un año...- intenté poner un tono triste para convencerla.
-Vaaaalee....- y funcionó.- Voy andando asique tardaré.
-Wiii, no te preocupes, tengo tiempo.
Nicole, jamás cambiaría. Quizá llegaría a casa en unos 20 o 30 minutos- a pesar de que de su casa a la mia se tarda aproximadamente 15 minutos-. Vaga como ella sola, pero le quiero un montón.
Desayuné algo antes de que llegara: unas cuantas galletas mojadas en leche con cola-cacao bien caliente.
Mientras enjuagaba mi taza en el fregadero, sonó el timbre. Fui a abrir la puerta.
-Hola Nic...
Me abrazó tan fuertemente que casi no me dejó respirar.
-Venga, vayámonos.
-¿Cómo que vayámonos? ¿A donde?
-He traído la moto, y tu te vienes conmigo. Ya lo verás.
-Pero...
Me agarró del brazo y me sacó de mi casa como si viniera a secuestrarme. ¿A dónde me llevaría?
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