Capitulo 1:

El verano pasado comencé a escribir esta novela, y como la publicaba en el tablón del tuenti, y siempre me lo quitaban decidí escribirla en este blog, pero me hice un lio con los capítulos, así que he decidido volver a subirla, con algunos cambios, pero la vuelvo a subir. Espero que os guste a los que comencéis a leerla, y que los que ya la leían vuelvan a leerla y les siga gustando. Un beso.Os dejo con el primer capitulo:

Bueno comenzare mi historia desde el principios de verano. Me encontraba muy nerviosa. Mi madre llevaba 25 minutos metida en el despacho del director. No podía aguantar mis nervios y comencé a devorarme las uñas. Mi mejor amiga, Nicole, se encontraba sentada a mi lado y observando como estaba a puntito de darme algo,me dijo:

 -¡TIA! ¡Todo va a estar bien! Eres una estupenda estudiante. Seguro que te dan la beca.

  -Ya tia pero... es que… ¡llevan demasiado tiempo ahí dentro! Comienzo a preocuparme... ¿y si mis notas no son lo suficientemente altas como para que me acepten?

 -¡No te rayes! Tus notas son estupendas. Estoy segura de que entrarás.

No supe que contestarle. Tenia tanto miedo de quedarme fuera que no podía pensar.

¡Mi salvación!: mi madre salio del despacho del director y me levante acelerada del banquillo.

-Si claro ya lo comentare con usted en cuanto se sepa todo-dijo el director con su típica cara de persona importante y orgulloso de si mismo.

-Claro, le llamare en cuanto este todo en orden- dijo mi madre con una cara como diciendo:”no me presione mas por favor...”

Cuando el director llamo a la siguiente madre y mi madre pudo, por fin, librarse de ese pesado, se acerco a mi y me dijo:

-Vayámonos a casa..

Eso me asusto aun mas.

-Mamá, ¿qué pasa? ¿No me han cogido?

Sentí una gran presión en el pecho y tuve que sentarme para no desmayarme.

-Hija mejor lo hablamos en casa, ¿vale?

-Pero mam...

-En casa hija, por favor....-dijo interrumpiéndome. No podía hacer nada mas que esperar a llegar a casa, porque cuando mi madre decía no, era un no definitivo: nada la iba a hacer cambiar de idea. Me temblaban las piernas. Que me aceptaran en aquella academia era mi mayor oportunidad en la vida para ser lo que soñaba: ser una actriz profesional. Me gustaba mucho el ingles, sabia a la perfección cada palabra del diccionario, y había aprendido diversos idiomas con la posibilidad de poder serlo algún día. Que me aceptaran en aquella academia era lo único que podría ayudarme a cumplir mi sueño.

-Adiós Nicole, te llamo esta noche ¿va?

-¡Claro! Estaré esperando tu llamada impaciente – sonrió con confianza. Yo, en cambio, baje la mirada al suelo mostrando que no tenia la mas mínima esperanza de cumplir mi sueño.

-¡Hey! No te desanimes, que lo vas a conseguir. Confío en ello ¿Va?

Le mire a los ojos e intenté sonreír. Conseguí una pequeña sonrisa, que a ella le medio-sirvió para devolvérmela.

Avancé hasta el coche y me senté en el asiento delantero, junto a mi madre. Ninguna dijo nada hasta que nos sentamos en la mesa del comedor junto con mi padre. Fue entonces cuando mi madre me dijo:

-Hija...